¿Qué es la tasa libre de riesgo?

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Con esta serie de artículos queremos explicar cómo acceder a las tasas libres de riesgo en euros o en dólares, que hoy son claramente positivas. No hace falta ser experto en finanzas: empezamos desde cero para cubrir lo esencial.

Empecemos por definir qué es la tasa libre de riesgo.

El precio del tiempo

Una tasa de interés refleja el valor temporal que atribuimos al dinero.

Esta idea del interés como “precio del tiempo” es anterior a los sistemas monetarios modernos. Se remonta a las primeras civilizaciones, como los mesopotámicos, que desarrollaron sistemas de crédito para acompañar el crecimiento de la agricultura.

Sin embargo, el precio del tiempo no es el único factor que influye en la tasa de interés de un préstamo. Si tuvieras que prestar tu dinero, también te fijarías en:

• La naturaleza y la calidad crediticia del prestatario: ¿se trata de un Estado, un banco, una empresa o un individuo? ¿Tienes formas objetivas de evaluar su probabilidad de impago o de quiebra? Cuanto menor es el riesgo, más baja puede ser la tasa.
• La existencia de colateral o garantías: ¿el préstamo está garantizado por activos cuya propiedad pueda transferirse en caso de impago?
• La existencia de un mercado secundario: ¿la deuda resultante es líquida? Es decir, ¿puedes venderla fácilmente a un tercero antes del vencimiento?
• El plazo del préstamo: ¿es a un día, un mes, un año o diez años? En general, cuanto más largo es el plazo, mayor es el riesgo y, por tanto, más alta la tasa.
• La solidez del marco jurídico: ¿qué ley rige el contrato de préstamo? ¿Puedes confiar en tribunales imparciales y eficaces para hacerlo cumplir si hay conflicto?

Prima de riesgo y tasa libre de riesgo

Todos estos factores de riesgo se recogen en lo que se llama la prima de riesgo.

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La tasa libre de riesgo representa, justamente, el “precio del tiempo”, sin las consideraciones ligadas al riesgo. Pero ¿cómo medirla en la práctica? En términos prácticos, podemos definir la tasa libre de riesgo como la tasa de interés de un préstamo que cumple estas características:

• El prestatario tiene un riesgo de quiebra nulo o tan bajo que puede considerarse despreciable.
• La deuda es extremadamente líquida, es decir, puede venderse o liquidarse en cualquier momento con poca o ninguna pérdida.
• El vencimiento es muy corto, normalmente de unos días a algunos meses.

El contrato de préstamo está regido por un marco jurídico sólido y fiable.

Activos libres de riesgo

En el sistema financiero actual, solo tres tipos de activos cumplen plenamente estos criterios y pueden considerarse legítimamente como préstamos libres de riesgo:

1. La parte de los depósitos de particulares y empresas en los bancos que está garantizada por el Estado (en Francia, hasta 100.000 € por persona y por entidad bancaria) ;
2. Los depósitos en el banco central, conocidos como “reservas bancarias” ;
3. Los instrumentos de deuda a corto plazo emitidos por los Estados más sólidos y seguros, como Francia, Alemania o Estados Unidos, conocidos como “letras del Tesoro” (“T-Bills” en inglés).

En teoría, estos tres tipos de activos deberían remunerarse a la tasa libre de riesgo. El problema es que, en la práctica, los depósitos de tu cuenta corriente no se remuneran así.

En próximos artículos veremos cómo los bancos acceden a las tasas libres de riesgo en euros y dólares —que a día de hoy son claramente positivas— y, sobre todo, cómo puedes acceder tú también, tanto si eres empresa como particular.

En Spiko ofrecemos una forma sencilla de obtener una remuneración ligada a las tasas libres de riesgo en euros y en dólares a través de productos financieros regulados llamados “fondos monetarios”.

Los fondos monetarios de Spiko invierten en letras del Tesoro emitidas por los Estados más sólidos de la zona euro y por el gobierno federal de Estados Unidos. Te ofrecen un rendimiento diario sobre tu tesorería, y disponibilidad permanente de tu dinero, sin preaviso, sin penalizaciones y sin comisiones de retirada.